Se trata de un virus muy débil, que muere con el empleo de lavandina, detergentes o desinfectantes para el hogar.
Los casos que se han consignado en la presente temporada afectaron todos al sistema respiratorio.
La enfermedad se desarrolla en dos etapas:
1) Período de incubación: Puede llegar a los 45 días (también puede ser menor). Aparece luego una fase que se manifiesta como un estado gripal que dura varios días, con el agregado de dolores musculares, tos, cansancio y vómitos, y no hay medicación que mejore el cuadro.
Lo mejor es internar al paciente en esta etapa para establecer fehacientemente la presencia de la enfermedad.
2)Segunda fase: Aparece una semana después, con dificultades respiratorias.
El paciente debe ser derivado a Terapia Intensiva y es el momento crítico en donde el enfermo puede morir.
Aproximadamente entre el 50 y el 60% de los infectados mueren; esto depende de como se desarrolle el virus en cada persona, relacionado con la calidad de las defensas del afectado.
El Virus Hanta "Andes", la variedad que conocemos en la zona andino-patagónica, reside en un tipo de roedor extendido en este medio. En la zona de Lago Puelo, los técnicos en salud ambiental de Río Negro capturaron a siete ejemplares portadores de Hantavirus, que fueron analizados por el Instituto de Enfermedades Virales de Pergamino. Este roedor, cuyo nombre científico es Oligorizomis Longicadatus (colilargo) tiene cuerpo y cabeza cortos (9 cm) , cola larga (12 cm), orejas pequeñas, y patas traseras relativamente largas; vive en regiones de matorrales y en la periferia de los bosques. Tiene hábitos predominantemente nocturnos, buen trepador (rara vez se lo encuentra en bosques densos). Come semillas y frutos por lo que se lo encuentra cerca de la rosa mosqueta, las moras y otras frutas finas.
Este ratón es capaz de cavar hoyos de hasta 1,20m; saltar en caída desde 3 m; trepar a 90§; saltar en alto hasta 90 cm y en largo hasta 3 m; nada hasta 1000 m y es capaz de roer casi cualquier material.
En otros lugares del país hay otro tipo de lauchas que portan cepas distintas de la cepa "Andes", que es la propia de la zona andina; la cepa "Lechiguana" y una cepa que, tentativamente, se denominó "Pergamino".
Las poblaciones más expuestas o lábiles a contraer Hantavirus, según Steve Simpson, especialista en Hantavirus de la Universidad de Nuevo México, son los individuos de uno u otro sexo, de entre 11 y 69 años, y el promedio va entre los 30 y los 40 años.
El roedor convive con el virus sin contagiarse, como hemos dicho, y lo elimina en la orina, las heces y la saliva. Las personas se enferman al tomar contacto con las excretas del roedor a través de la boca, la nariz, los ojos o heridas. Pero el contagio se produce fundamentalmente por vía aerosílica (los aerosoles son partículas de polvo en suspensión) cuando el ser humano inhala los vapores desprendidos de las excretas del ratón, en los que está presente el virus. Estos aerosoles pueden ser residuos sólidos o microgotas de aguan en el caso de pasto mojado.
También se puede producir contagio a través de mordeduras del ratón, o si los productos orgánicos del ratón contaminado toman contacto con lastimaduras en la piel de la persona, aunque estas formas son infrecuentes.
El contagio por vía aerosílica, que es la más probable, se da en lugares cerrados con presencia reciente de roedores. Resulta improbable el contagio por esta vía en lugares abiertos y expuestos al viento. También hay consignados casos de contagio de personas dedicadas a la limpieza en áreas infectadas por roedores. El virus no sobrevive demasiado tiempo en contacto con el medio ambiente.
Deben evitarse, sin embargo, los lugares cerrados en donde pueda haber roedores, como chozas abandonadas, refugios precarios, leñeras cerradas y similares, en donde el virus puede permanecer vivo desde horas hasta días. En cambio, el virus es muy sensible a los rayos ultravioletas, por lo cual, cuando esta al aire libre y expuesto al Sol, se muere muy rápido. "Nuestra experiencia -manifestaron Brian Hjelle y Steve Simpons, especialista norteamericanos que llegaron al país para estudiar el brote de Hantavirus- dice que en la mayoría de los casos que hemos documentado, el brote se produjo en gente que estuvo sacudiendo alfombras, o barriendo y levantando polvo en lugares donde había excrementos y que no estaban ventilados (Clarín -diario matutino de gran tirada- 26/11/96).
No se contagia persona a persona (al menos no existe ningún reporte de contagio por esta vía). Los virólogos la descartan de plano, aunque hubieron algunas suposiciones en contrario. Según los investigadores, el hecho de que se enfermen personas relacionadas entre si no es porque uno haya contagiado al otro sino porque, al compartir la residencia o el lugar de tránsito, estuvieron en contacto con productos de los mismos roedores. Sostienen que esto se ve reforzado por el hecho de que en el tiempo de incubación del virus, que es bastante largo, los infectados estuvieron en contacto con muchas personas que no se contagiaron. Se han estudiado 106.000 casos de personas que estuvieron trabajando en Corea con pacientes del Síndrome del Hantavirus, tocando sangre y secreciones, y ninguno tuvo serología positiva. No hay en el mundo, ningún caso de transmisión de persona a persona.
Tampoco se contagia a través de la ingesta de frutas y verduras, ni a través de las flores.
Entre las causas que pudieron haber potenciado el brote actual, los expertos no dudan en mencionar a los incendios forestales de la temporada pasada, ya que al quemarse los árboles se forma un área donde crece el pasto. Por un lado, esto atrae a los roedores, y por el otro, el hombre accede a lugares que antes no visitaba. Allí se forma un área de riesgo potencial.
También puede haber influido las sequías y el último
invierno, pobre en nieve, con lo cual hubo una menor mortalidad en los
colilargos y quedó modificada su hibernación normal.
2. Se dispondrá la estiba de alimentos que puedan ser cebo para roedores en recipientes herméticos. La limpieza del área de cocina y despensa será absoluta, y se desinfectará diariamente en horas de la mañana, y antes de comenzar con el trabajo, la zona de mesadas con agua lavandina.
3. En los campamentos volantes, los guías y/o dirigentes dispondrán del lavado de implementas de cocina, personales y comunitaros, inmediatamente luego de la colación. La basura orgánica se enterrará, evitando absolutamente su venteo.
4. Se evitarán los campamentos volantes con presencia de basurales cercanos, o pilas de leña, en donde los roedores pueden haber creado un hábitat por la presencia frecuente de comida.
5. En los campamentos volante es recomendable la utilización de carpas con cierre total. Las carpas se armarán en lugares con pasto corto.
6. Los utensilios de cocina, y la vajilla personal, se lavarán inmediátamente después de utilizada, tanto en el campamento base como e los campamentos volantes. Para ello, conviene cenar temprano, con luz diurna.
7. Puede ser conveniente colocar tramperas y rodenticidas en el Campamento Base, más como precaución para testear la presencia de roedores que por un riesgo real. En caso de capturas, se precederá a dar aviso a las autoridades sanitarias de Bariloche. Se rociarán los roedores muertos, nidos, y todo lo que pudiese haber estado en contacto con los roedores, con un desinfectante a base de agua lavandina o agua clorada.
8. Los acampantes evitarán tirarse el suelo en zonas de pastizales altos.
9. En cuanto a la vestimenta, se desaconseja el uso de ojotas, sandalias u otros calzados abiertos, por la posibilidad de que zonas lastimadas del pié entren en contacto con excretas de roedores. Usar botas de trekking, borceguies o, en general, calzado cerrado. Son muy recomendables los pantalones largos y camisa de manga larga, al caminar entre matorrales, pastizales, o picadas cerradas.
10. Abandonar la costumbre de ingerir frutos de Berberis (sauco, calafate, etc), frutillas silvestres y en general de introducir vegetales arrancados en la boca (pueden tener excretas del ratón con unidades de virus vivos).
11. Abandonar la costumbre de vivaquear directamente sobre el suelo. Es conveniente el uso de colchonetas aislantes. Pero es mejor dormir dentro de carpas cerradas.
12. Cuando se desconfíe de la calidad de las aguas, se la clorinará con dos gotas de lavandina por litro, dejándola reposar 5', o simplemente se la hervirá. Esto es aconsejable en aguas de lagunas con poca oxigenación. No es peligrosa el agua de arroyos.
13. Los alimentos para los campamentos volante deberán ser guardados en recipientes tipo "Tapperware". El pan se guardará, en los pernoctes, dentro de carpas cerradas.
14. En lo posible, se pernoctará en los refugios de montaña.